Las mamparas de ducha han ganado popularidad como una de las opciones más prácticas y estéticas para los baños modernos. Estas estructuras, que funcionan como barreras entre la zona de la ducha y el resto del baño, no solo cumplen una función utilitaria al evitar que el agua se esparza, sino que también juegan un papel crucial en la decoración y optimización del espacio. A continuación, exploraremos los distintos tipos de mamparas, sus beneficios y consideraciones al elegir la adecuada para tu baño.
Tipos de mamparas de ducha
Existen varios tipos de mamparas, cada una diseñada para adaptarse a diferentes estilos y necesidades:
- Mamparas fijas: Estas mamparas de ducha no tienen partes móviles y generalmente cubren una parte de la zona de la ducha, dejando un espacio abierto para el acceso. Son ideales para duchas tipo walk-in o para baños con un diseño minimalista. Su instalación es sencilla y ofrecen un aspecto limpio y moderno.
- Mamparas correderas: Este tipo de mamparas de ducha cuentan con paneles que se deslizan sobre rieles, lo que permite abrir y cerrar la entrada a la ducha sin ocupar espacio adicional en el baño. Son perfectas para baños pequeños donde el espacio es limitado.
- Mamparas abatibles: Estas mamparas de ducha se abren como una puerta convencional, hacia afuera o hacia adentro, dependiendo del diseño. Son prácticas y versátiles, pero requieren suficiente espacio alrededor para poder abrirse completamente.
- Mamparas plegables: También conocidas como mamparas de fuelle, se pliegan sobre sí mismas, ocupando el mínimo espacio posible cuando se abren. Son una excelente opción para baños muy pequeños donde cada centímetro cuenta.